Daniela Miranda de la Paz,
Colaboradora NeurofeedbackGdl
Carolina Vizuet Durán, Dra. C.,
Fundadora de NeurofeedbackGdl
En la era contemporánea, estamos inmersos en un océano de información que fluye constantemente a través de nuestros dispositivos, inundándose con titulares, notificaciones y actualizaciones de redes sociales.
La sobreexposición a la información, ya sea a través de las noticias que llegan sin cesar o de las plataformas sociales que demandan nuestra atención constante, se ha convertido en una realidad omnipresente que llega a afectar muchas veces nuestra salud mental sin que nos demos cuenta. Esta sobreabundancia de estímulos digitales puede desencadenar una serie de efectos nocivos que van más allá de la simple fatiga visual, sino que se llega a ver afectada nuestra salud mental.
La sobreexposición crónica a información, especialmente si es negativa o abrumadora, puede conducir a la fatiga, la ansiedad constante, el estrés y preocupaciones. La mente se satura, disminuyendo la capacidad de procesar de manera efectiva la información y contribuyendo a la sensación de agotamiento mental.
La avalancha constante de noticias, alertas y actualizaciones de redes sociales crea un ambiente donde la ansiedad y el estrés se convierten en compañeros constantes. La sobreexposición a información estresante puede activar respuestas físicas y emocionales que, a largo plazo, contribuyen a una carga psicológica abrumadora.
Esta sobreabundancia de estímulos digitales puede desencadenar una serie de efectos nocivos que van más allá de la simple fatiga visual, sino que se llega a ver afectada nuestra salud mental.
Aunque hoy en día estamos más "conectados" que nunca, la sobreexposición digital puede dar lugar a un aislamiento social. La calidad de las interacciones cara a cara puede disminuir, ya que la atención se enfoca en dispositivos en lugar de en las personas que nos rodean, lo que lleva a una desconexión emocional. La constante estimulación digital, especialmente antes de dormir, puede interferir con la calidad del sueño. La luz azul de las pantallas y la información perturbadora pueden contribuir a la dificultad para conciliar el sueño y afectar negativamente los patrones de sueño.
En un mundo donde la sobreestimulación digital se ha convertido en algo de todos los días, la bioregulación emerge como una poderosa herramienta aliada en la preservación de nuestra salud mental. La Bioregulación es una herramienta que nos ayuda a regular síntomas tanto físicos como mentales. Utiliza tecnologías como frecuencias de luz, vibraciones y campos magnéticos para crear un ambiente que favorece la relajación profunda y la activación de procesos regenerativos en el cuerpo.
Aunque hoy en día estamos más "conectados" que nunca, la sobreexposición digital puede dar lugar a un aislamiento social.
Descubrimos que la sobreexposición no es simplemente una sobrecarga de datos; es una tormenta que afecta nuestra ansiedad, nuestro sueño, nuestra concentración y, en última instancia, nuestra paz mental. Con el acompañamiento de profesionales de la salud mental, es posible llegar al equilibrio mental. Desde la reducción de la ansiedad hasta la mejora de la concentración y la promoción del sueño saludable, la bioregulación no solo trata los síntomas, sino que también construye una fortaleza mental que nos permite enfrentar las tormentas con resiliencia. En nuestra búsqueda de una relación más saludable con la información digital, la bioregulación se convierte en nuestra técnica más amigable, guiándonos hacia aguas más tranquilas y hacia una salud mental que florece incluso en la era digital.
A lo largo de 29 años hemos apoyado muchos casos, actualmente seguimos aplicando la técnica porque siempre hay resultados positivos. Ahora estamos integrando otras tecnologías y abordajes terapéuticos para ofrecer a nuestros pacientes el mayor bienestar. Si te interesa mejorar en todas las áreas de tu vida, entrena tu cerebro con neurofeedback.
Llámanos: 332 494 7826
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