Carolina Vizuet Durán, Dra. C., Fundadora de NeurofeedbackGdl
Alan Salvador Vázquez Jáuregui. Rehabilitador físico. Colaborador NeurofeedbackGdl
El término ictus o enfermedades cerebrovasculares hace referencia a cualquier trastorno de la circulación cerebral, generalmente de comienzo brusco, que puede ser consecuencia de la interrupción de flujo sanguíneo a una parte del cerebro (isquemia cerebral) o la rotura de una arteria o vena cerebral (hemorragia cerebral).
Cuando los vasos sanguíneos se lesionan por una u otra causa, y no llega la sangre adecuadamente (aún pequeñas interrupciones del flujo sanguíneo) provocan la disminución o anulación de la función de la parte del cerebro afectada. Si el riego disminuye durante un tiempo mayor a unos pocos segundos, las células de esa área del cerebro se destruyen (se infartan) y ocasionan lesión permanente de dicha área.
Qué tipos de Ictus existen?
Podemos clasificar los tipos de Ictus según la causa vascular que los ha producido:
Ictus Isquémico o Infarto cerebral.
Este tipo de Ictus se produce cuando se reduce el flujo sanguíneo hacia el cerebro debido al taponamiento de una arteria. Según la duración de éste se podrá definir como:
● Ataque isquémico transitorio (AIT): se produce por una obstrucción temporal del vaso, normalmente durante menos de una hora, y posteriormente el flujo sanguíneo recupera la normalidad.
● Infarto cerebral: en este caso la obstrucción se extiende en el tiempo y provoca la destrucción de tejido cerebral.
¿Cuáles son las causas del ictus?
Las causas del ictus son similares a las de otras enfermedades cardiovasculares:
● Hipertensión.
● Colesterol alto.
● Obesidad.
● Sedentarismo.
● Tabaquismo.
● Consumo habitual de drogas y alcohol.
● En general, el estilo de vida actual, marcado por situaciones de estrés como, por ejemplo, las altas cargas laborales, se ha convertido en una causa de ictus.
Básicamente el entrenamiento consiste en la presentación de estímulos visuales y auditivos que se presentan en tiempo real asociados a la función cerebral. Es decir, cada vez que el cerebro produce el cambio favorable, se le presenta un estímulo visual y auditivo recompensante o placentero. Nuestro cerebro siempre busca el placer, por lo que mejora rápidamente para que se le den estos estímulos.
Podemos clasificar los tipos de Ictus según la causa vascular que los ha producido: Ictus Isquémico o Infarto cerebral.
¿Existen señales de alarma?
El ictus se distingue por seis señales de alarma, tres de ellas visibles de forma evidente para aquellas personas que están con quien sufre un ictus en ese momento. Estos síntomas, que se manifiestan de forma repentina son:
1. Pérdida de fuerza o de sensibilidad en la mitad del cuerpo: desde fuera, podríamos observar que la persona tiene media cara caída, sonríe de forma asimétrica o es incapaz de sostener un objeto con el brazo de la mitad débil de su cuerpo.
2. Dificultad para hablar o para entender: quien está siendo afectado por un ictus hablará de forma ininteligible, inconexa o utilizando palabras que no encajen con el contexto. Es posible que no nos comprenda, aunque utilicemos un lenguaje sencillo.
3. Sensación de vértigo o desequilibrio: el afectado podría caerse de forma brusca.
4. Dolor de cabeza muy intenso: de inicio brusco y distinto del habitual.
5. Pérdida total o parcial de la visión, o visión borrosa.
6. Hormigueo de la cara, brazo, pierna o un lado del cuerpo.
Puede existir dificultades para mover un lado del cuerpo (hemiplejia), dificultad para mantener el equilibrio, para hablar, para pensar o para sentir.
¿Cómo puede dañar al cerebro un ictus?
Además de los signos anteriores, el cerebro se verá afectado de formas variables dependiendo el área dañada. Puede existir dificultades para mover un lado del cuerpo (hemiplejia), dificultad para mantener el equilibrio, para hablar, para pensar o para sentir.
Las secuelas ciertamente pueden ser más o menos incapacitantes, afectan tanto a nivel físico como emocional.*
● Deficiencias en la función motora: parálisis, dificultad para caminar, alteraciones en el equilibrio y la coordinación de los movimientos, limitaciones para realizar actividades de la vida diaria, espasticidad.
● Alteraciones en la sensibilidad: alteraciones en la percepción de la temperatura, del tacto, del dolor, de la posición de las extremidades.
● Alteraciones en el lenguaje: alteraciones totales o parciales en el momento de hablar o entender (afasia) o dificultad en la formación o la vocalización de palabras (disartria).
● Alteraciones en la deglución: dificultades para tragar líquidos y/o sólidos.
● Alteraciones en la visión: disminución del campo visual.
● Alteraciones neuropsicológicas: problemas de memoria, razonamiento, concentración, reconocimiento del propio cuerpo.
● Alteraciones en las emociones: dificultad para controlar las emociones o emociones inadecuadas.
● Dolor: producido por una alteración en un área del cerebro, que se traduce en una mezcla de sensaciones desagradables de picor, hormigueo, ardor, más frecuentes en la cara y extremidades y que empeora con el movimiento y el frío.
Debido a las secuelas y la incapacidad que genera, la mayoría de los pacientes que han sufrido ictus requieren algún tipo de rehabilitación.
Rehabilitación con Neurofeedback
Debido a las secuelas y la incapacidad que genera, la mayoría de los pacientes que han sufrido ictus requieren algún tipo de rehabilitación, desde trabajo motor con rehabilitación física como de lenguaje e incluso entrenamiento cerebral para tatar la rehabilitación neurológica.
En 1981, Margaret Ayers, realizó un estudio sobre los efectos del entrenamiento del neurofeedback con personas afectadas por ictus cerebrales. En un principio se centró en el entrenamiento muscular, reforzándolo con ejercicio, biofeedback aplicado a los músculos y neurofeedback; los resultados mostraron que la mejora en el rendimiento muscular era significativamente mejor usando neurofeedback.
Hacia 1995, repitió la experiencia para buscar mejoras en los ámbitos físicos, cognitivos y emocionales. En el estudio, las personas que recibieron neurofeedback mostraron una mejoría del movimiento muscular, mejora de la concentración y memoria a corto plazo y menos cambios de humor.
Beneficios del tratamiento de Neurofeedback para personas que han sufrido un accidente cerebral
Beneficios del entrenamiento cerebral tras haber sufrido un Ictus:
● Aumenta la capacidad de plasticidad cerebral;
● Terapia complementaria en la rehabilitación cognitiva;
● Mejora la concentración y memoria a corto plazo;
● Aceleración de la rehabilitación física.
A lo largo de 27 años hemos apoyado muchos casos, actualmente seguimos aplicando la técnica porque siempre hay resultados positivos. Ahora estamos integrando otras tecnologías y abordajes terapéuticos para ofrecer a nuestros pacientes el mayor bienestar. Si te interesa mejorar en todas las áreas de tu vida, entrena tu cerebro con neurofeedback.
Llámanos: 332 494 7826
Referencias:
Cargua Pintag, J. V., & Arce Chariguama, W. P. (2015). Determinación de los factores de riesgo desencadenantes deenfermedades cerebrovasculares enpacientes atendidos en el servicio de emergencia y hospitalización del hospital iess guaranda, durante el periodo septiembre 2012 a junio del 2013 (Bachelor's thesis, Riobamba: Universidad Nacional de Chimborazo,(2013)).
SREEDHARAN, S. REAL-TIME FMRI BASED NEUROFEEDBACK FOR REHABILITATION OF POST-STROKE PATIENTS WITH APHASIA.}
Fajardo, A., & Guzmán, A. L. (2016). Neurofeedback, aplicaciones y eficacia. Interdisciplinaria, 33(1), 81-93.
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