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Solución de Conflictos

Por: Carolina Vizuet Durán

Doctora en Neurociencias, Master en Ciencias de la Conducta, Psicóloga.

Los conflictos

Todos los días nos enfrentamos a conflictos, al convivir, al realizar transacciones, en la interacción social, etc. Los conflictos son naturales e inherentes a nuestras relaciones. 

 

Un conflicto es una situación de oposición, en donde dos o más situaciones son excluyentes en parte o en su totalidad. La tendencia que tenemos, es tratar que una de las partes del conflicto se realice en su totalidad, específicamente la parte que tiene que ver con lo que nos interesa; por lo que ante la oposición surgen emociones como el enojo, la rabia, la frustración, etc. Asimismo, se genera lucha, discusión o confrontación entre las partes.

 

Vivimos conflictos pequeños y grandes, en relación a los pasos necesarios para su solución. Pueden ser tan pequeños como que alguien se siente en la silla de otro, que nos pidan dejar de hacer algo que queremos seguir haciendo o que alguien se meta en la fila, o tan grandes como que nos despidan del trabajo, que muera un ser querido, que un familiar quiera quedarse con la herencia que le corresponde a otro, etc. 

 

Podemos vivir los conflictos de forma trágica, viéndonos como víctimas o luchando para que se resuelvan tal como nosotros queremos. Sean los conflictos pequeños o grandes, cómo los resolvemos es lo que hace la diferencia en nuestro bienestar físico y emocional.

 

Podemos resolver un conflicto de forma violenta o de forma pacífica.

Solución Pacífica de Conflictos

Aprender a vivir juntos es una prioridad. Avanzamos enormemente en tecnología, sin embargo, seguimos con mucho atraso en el desarrollo de habilidades sociales. Si deseamos un mundo que viva en paz, necesitamos educación para la convivencia.

 

El conflicto tiene tres elementos que interactuan entre sí:

(Asociación Matiz, 2015).

 

Este ciclo se retroalimenta por lo que se puede perpetuar de la misma forma. Si con la actitud y respuesta tengo un resultado en el que logro mi objetivo, volveré a usar la misma forma para resolver los siguientes conflictos. Así sean actitudes o conductas déspotas, usando la trampa, los gritos, etc.

La solución pacífica de conflictos tiene el objetivo de GANAR-GANAR. A través del uso de habilidades sociales se resuelven los conflictos de tal forma que ambas partes quedan tranquilos con la solución, aun cuando ésta implique ceder en alguna parte.

 

La solución pacífica de conflictos se logra al desarrollar habilidades sociales para la paz, la cooperación y la solidaridad. Se trata de solucionar de manera reflexiva los problemas interpersonales, de aprender a negociar, de tener un comportamiento de ayuda y cooperación, y de mostrar una conducta solidaria (Asociación Matiz 2015).

Estas habilidades las podemos enseñar a nuestros hijos en el día a día. Por ejemplo al modelar comunicación asertiva cuando nos dirigimos a ellos, al negociar con nuestra pareja, al cooperar con los vecinos, al cuidar la forma en que nos expresamos de los problemas sociales, etc. También al mostrar solidaridad con los que más necesitan nuestra ayuda o al reflexionar junto con ellos sobre la mejor forma de solucionar nuestros problemas.

La solución pacífica de conflictos se logra al desarrollar habilidades sociales para la paz, la cooperación y la solidaridad.


Referencias:

Asociación Matiz. (2015) Resolución pacífica de conflíctos. Guía de recursos y experiencias prácticas para educadores. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteizko Udala.

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